El ciclismo y los ciclistas son imprevisibles. Y la categoría Sub23 más todavía, por eso es una división tan atractiva. Julen Amézqueta (1993, Estella) está protagonizando una temporada sensacional: 4º en los Dos días de Álava, 5º y mejor Euskaldun en la Vuelta a Bidasoa, 1º en la Clásica Torredonjimeno de la Copa de España. Y aun así, cruzó la línea de meta del Trofeu Penyagolosa (3ª etapa de la Volta a Castelló) pletórico. Hasta la semana pasada en Jaén, nunca había logrado ninguna victoria.
“Esta victoria aumenta la confianza en mí mismo, era lo que me faltaba, porque en categorías inferiores nunca gané ninguna carrera”, reconoció el ciclista navarro tras la etapa.
Amézqueta comenzó la Volta a Castelló en Benicàssim como uno de los favoritos para la general tras sus resultados recientes. “Se me podía considerar candidato porque llevaba un buen año, pero el primer día se me fue la Volta”, reconocía el ciclista de Seguros Bilbao.
Sin embargo, Amézqueta ni mucho menos se mostraba decepcionado. “He visto que era imposible la general y he ido a ganar la etapa. Lo he logrado. Desde la salida hasta el final he tenido buenas piernas. El asfalto era malo y la lluvia ha complicado mucho la carrera, ha habido caídas en el último descenso. Pero una vez para arriba otra vez se han acabado los problemas y he podido llegar”.